sábado, 12 de diciembre de 2009

UN POETA EN LA CLASE: PEPE PALLARÉS


Hace unos días invitamos a nuestra aula a Pepe Pallarés para que nos hablara de su libro de  poemas  “Cuadernos de arena”.
Pepe, que ya ha mantenido con nosotros otros encuentros con la lectura, se mostró muy contento de estar de nuevo entre nosotros.
Nos dijo que sentía cierto pudor hablar de sí mismo. Desde hace años venía escribiendo poemas en la intimidad. Era “un vicio” que llevaba oculto. Ni su mujer lo sabía. Pero un día los encontró y se sintió gratamente sorprendida. Ella fue la que habló de su faceta de poeta a unos amigos de Granada. Fueron éstos quienes casi le obligaron a que publicara los poemas porque les parecían de mucha calidad.
Así surgió “Cuadernos de Arena”. “Cuadernos”, por los papelillos que siempre lleva en el bolsillo, donde va escribiendo notas que cualquier conversación, lectura o paisaje le sugiere y que luego empleará para componer sus poesías y “arena” por lo que disfruta de sus paseos por la playa de Sanlúcar, donde cerca de la Jara ve florecillas que sucumben en la arena y cuyos nombres ignora. Así aparecen en uno de los poemas que leyó: “No conozco los nombres/de las flores que vienen/ a morir a la arena”
Pepe fue leyendo poemas de cada una de las tres partes que componen el libro: “Cuaderno de los abrazos”, “Cuaderno de la distancia” y “Cuaderno de la desembocadura”, comentando cada uno de ellos. Son poemas hermosos y sencillos donde combina el amor, el desamor, los paisajes y la filosofía de la vida.
Consiguió emocionarnos por su sensibilidad, por sus recuerdos de la niñez y adolescencia y lo más importante, nos motivó para que siguiéramos cultivándonos con la lectura.
Isabel Reyes, le dijo que observaba que sus poemas  no seguían ninguna métrica ni rima, a lo que Pepe le contestó, que en cuanto a la métrica se equivocaba, porque aunque no era buscado, la mayoría de sus versos son heptasílabos porque le proporcionaba ligereza y agilidad al verso. En cuanto a la rima, efectivamente es blanca, porque de alguna manera le da más libertad para expresar sus sentimientos.
Isabel se animó a hacer alguna de lectura de las creaciones poéticas que había hecho en la clase,  así como un poema de Julio.
Para terminar Loli del Pino Verde, que había sido invitada junto con sus compañeras a nuestra aula, recitó, como ella sabe hacerlo, la copla “Profecía” de Rafael de León. El mérito de Loli, es que aprendió esta larguísima copla cuando era joven de haberla oído muy pocas veces, porque ella no sabía leer ni escribir. Pepe quedó entusiasmado.
Objetivo conseguido. Cada vez  estamos más motivados a leer y a escribir. Esperamos más poetas en la clase.


No hay comentarios: